→ Sinopsis: Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con éstas se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable. → Reseña: ¿Qué decir sobre este libro? Dios, es como… Aún no logro digerir cada uno de los acontecimientos. Es un libro precioso, desgarrador pero a la vez contiene esas sutiles palabras que dejan tu corazón tan llenito y tibio como solo lo haría un buen libro.
Decir de qué trata es creo ya repetir los que todos saben. Una niña, sus nuevos padres, el chico rubio y su gran amigo que trasciende cualquier raza, religión, cultura, ambos están unidos a través de las palabras y eso lo que comparten y disfrutan juntos.
Debo admitir que mi lectura fue muy, muy lenta, ya que presentía algunas situaciones del desenlace por ello no quería terminar tan pronto el libro porque sabía que luego quedaría con un vacío literario bastante profundo.
La ladrona de libros, es de aquellos que debes disfrutar, saborear las palabras, transportarte al lugar de los acontecimientos y caminar junto a sus protagonistas si es posible de la mano.
La forma en la que está narrado el libro me gustó mucho, ya que su emisor es la muerte misma, es ella quien nos enseña a través de sus ojos lo que ocurre alrededor de Liesel y nos va adelantando a los hechos, exacto, tú ya sabes que una persona morirá al final antes pero créanme que no le resta ni un grado de dolor cuando la muerte al fin se lleva a esas personas.
Es difícil decir algo más, solo… Léanlo y sabrán de lo que hablo, es realmente de aquellos libros que tienes que leer antes de morir (como dicen por ahí).
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